El fallecido catedr�tico de Ling��stica General de la Universidad de C�rdoba, Feliciano Delgado Le�n, recibi� esta ma�ana el homenaje p�stumo de la Facultad de Filosof�a y Letras con la publicaci�n y presentaci�n en el Aula Magna del centro, de la obra " Studia linguistica et Philologica. In memoriam Feliciano Delgado (1926-2004)" volumen con el que sus compa�eros de �rea y departamento han querido " saldar una larga deuda ( o al menos parte de ella) contraida con quien desde los inicios fue nuestro compa�ero e inexcusable punto de referencia intelectual" como se recoge en el pr�logo.

El acto estuvo presidido por el rector, Jose Manuel Rold�n Nogueras, acompa�ado por el decano de la Facultad, Joaqu�n Mellado, el profesor Jaime Loring y los profesores Maria Luisa Calero Vaquera y Fernando Rivera C�rdenas quienes, con Francisco Osuna Garc�a y Alfonso Zamorano Aguilar, se han cuidado de la edici�n. Todos ellos glosaron diversos aspectos de la personalidad de Feliciano Delgado tanto desde el punto de vista humano como desde el profesional subrayando la riqueza y singularidad de facetas que ofreci� en todas sus actividades, su brillante trayectoria docente y su importante labor investigadora.

Su intensa labor acad�mica le hizo abarcar desde la ling��stica hasta la cr�tica literaria, pasando por las lenguas cl�sicas, la literatura, la traducci�n, los textos sagrados etc... incluida la gastronom�a, una actividad que dinamiz� en C�rdoba y a la que tambi�n realiz� numerosas aportaciones gracias al estudio de numerosos recetarios y sus fuentes hist�ricas. Su caracter polifac�tico le permitia salir airoso de cualquier conversaci�n casi sobre cualquier tema, destacando su dominio de los idiomas desde las lenguas cl�sicas ( lat�n, hebreo, sirio, griego y �rabe) a las modernas ( (ingl�s franc�s e italiano) pasando por el ruso o el alem�n, e incluso era capaz de utilizar el nahuatl y el swahili.

Ello, junto a su talante anal�tico y cr�tico, su sentido del humor y de la amistad y su participaci�n en la vida ciudadana, le llev� a ser todo un simbolo acad�mico, cient�fico y cultural de C�rdoba campos que supo compaginar siempre con su profunda vocaci�n sacerdotal y fe religiosa.

.