El recinto exterior del Rectorado acogi� ayer noche la cena de confraternizaci�n de la Asociaci�n de Amigos de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca, congregaci�n religiosa que desempe�a una importante labor asistencial a personas que sufren diversas discapacidades especialmente ps�quicas, asi como cubriendo necesidades b�sicas en situaciones de urgencia. La cena, servida por Bodegas Campos congreg� a cerca de 800 personas de todos los estamentos sociales de la ciudad que con su presencia y aportaci�n econ�mica quisieron reconocer y apoyar el trabajo de los miembros de esta Orden franciscana. El acto cont� con la presencia de la Consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, y a su t�rmino le fue entregado al rector Jose Manuel Rold�n un trabajo artesanal realizado por los "ni�os" de la Hermandad a modo de recuerdo y testimonio de gratitud

Entre los proyectos m�s inmediatos de la Congregaci�n se encuentra un centro para la estancia nocturna de personas mayores dependientes para el que se rehabilitar� uno de los pabellones del antiguo hospital militar que tambi�n acoger� otras prestaciones asistenciales similares.

La Cruz Blanca en C�rdoba

Los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, est�n en C�rdoba desde el 17 de enero de 1977. Dentro de poco tiempo llevar�n 30 a�os en nuestra ciudad. Vinieron llamados por Antonio Prieto para hacerse cargo de la Cocina Econ�mica que en C�rdoba daba de comer en aquellas fechas a personas sin recursos ni hogar. Fueron tres hermanos franciscanos que se encargaron de atender a todos aqu�llos que se acercaban solicitando comida. A los pocos meses de su llegada, crearon la primera de sus casas familiares, a la que llamaron Casa Familiar de San Francisco de As�s, un peque�o local, donde atend�an a quince personas sin recursos ni hogar, - alcoh�licos, enfermos, disminuidos f�sicos y ps�quicos -, que no ten�an cabida en ning�n otro centro de nuestra ciudad. Posteriormente, pasaron a un nuevo edificio, en la calle San Pablo para treinta personas.

En el a�o 1982 se abre el Centro de D�a "Virgen del Rosario" en la calle del Aceite, en el barrio de Santiago y al a�o siguiente, la Casa Madre Maravilla, que en un primer momento se sit�a en la calle Horno de la Trinidad y, m�s tarde, en la calle Barroso, cedida por la Parroquia de la Trinidad.

En estos veintinueve a�os, han pasado por las diferentes casas familiares en C�rdoba m�s de sesenta Hermanos de Cruz Blanca, todos han dejado en ellas su entrega y amor hac�a los m�s necesitados. Con ellos han convivido m�s de ciento veinte acogidos, a los que llaman "sus ni�os", aunque sus edades est�n entre los dieciocho y los noventa a�os. A todos se les ofrece un peque�o hogar donde puedan pasar a formar parte de una nueva familia, donde intentan abrir nuevos horizontes que aumenten su calidad de vida. Dentro de las Casas Familiares la convivencia es fundamental.

Cruz Blanca y la sociedad cordobesa sintonizaron desde el primer momento y colectivos como pe�as, asociaciones de vecinos, colegios profesionales, comunidades escolares, medios de comunicaci�n, grupos pol�ticos y un largo etc., colaboran con ella. En el a�o 1996 el Jurado nombrado por Diario C�rdoba, premi�, en el apartado de Valores Humanos, a Cruz Blanca, como Cordob�s del A�o y la sociedad cordobesa eligi� por votaci�n popular a Cruz Blanca, Cordob�s de los Cordobeses, y, el 28 de febrero de 1997, la Junta de Andaluc�a otorg� a Cruz Blanca de C�rdoba, la distinci�n a la Solidaridad.

Las Casas Familiares se fueron quedando peque�as y al estar en edificios antiguos no reun�an las condiciones f�sicas que sus acogidos necesitan, de aqu� el que desde hace varios a�os, se viniera trabajando por parte de Cruz Blanca en un nuevo proyecto de Casa Familiar, donde, en un solo edificio, estuvieran todos los asistidos, donde se creasen diferentes servicios dentro dase de establecimientos.

En el a�o 1998 se comenz� a trabajar con el objetivo de poder disponer de una nueva Casa Familiar de Cruz Blanca en C�rdoba y aquel ilusionante proyecto se ha hecho hoy realidad en la Casa Familiar de San Francisco de As�s, ubicada en el antiguo Hospital Militar San Fernando.

Par ello se han cedido cuatro pabellones del antiguo hospital militar y la capilla, de los que se ha conservado la estructura externa, un total de 3.600 m2 construidos y 1.200 m2 de zona ajardinada. En ellos se integran servicios generales ( recepci�n, zona administrativa, cocina, office, lavander�a, roper�a, enfermer�a y botiqu�n), dependencias comunes (veinticinco habitaciones dobles con ba�o, sal�n de tv, comedor y ba�os adaptados) una zona de rehabilitaci�n (sala de rehabilitaci�n y talleres ocupacionales) y una zona l�dica y deportiva (�rea deportiva, piscina adaptada y jardines)

Estos servicios y dependencias han sido para "los ni�os" de Cruz Blanca un salto cualitativo y cuantitativo importante, al disponer de una casa amplia y acogedora; reciben sesiones de fisioterapia, rehabilitaci�n e hidroterapia; tienen talleres ocupacionales de pintura, modelado, jardiner�a, cer�mica; disfrutan de una zona ajardinada, y un largo etc�tera.

25� ANIVERSARIO DE LA ASOCIACI�N

La fundaci�n de la Asociaci�n se remonta a la formaci�n de los primeros ayuntamientos democr�ticos en C�rdoba. En la Casa Familiar "San Francisco de As�s" colaboraban, hombres y mujeres, con los hermanos. Dos de esta mujeres, M� Teresa Jim�nez y Pilar G�mez, en el mes de diciembre de 1979, decidieron ir al Ayuntamiento para hablar con el teniente de alcalde Antonio Herrera Aranda, que hab�a sido elegido ese a�o para salir de Rey Mago en la cabalgata oficial del Ayuntamiento. El motivo de la entrevista era solicitarle, si fuera posible, que los Reyes Magos antes de salir en la cabalgata, visitaran la Casa Familiar y entregaran regalos a los acogidos. Antonio Herrera Aranda, que no conoc�a la casa, se comprometi� a visitarla y se encarg� de convencer a los otros dos reyes magos, Jos� Santiago Murillo y Clodoaldo Garc�a. Todos dieron su conformidad para hacer la visita el d�a de Reyes y entregar los regalos.

Antonio Herrera se encarg� de hablar con Adriano Jim�nez, entonces director de Galer�as Preciados, y solicitarle regalos para los acogidos. La visita result� altamente emotiva para todos y se tom� como un primer paso para seguir colaborando. Herrera habl� con el Hermano Pepe (entonces Superior) y concert� una reuni�n en la que se form� una comisi�n que servir�a de base para la creaci�n de una asociaci�n de ayuda a los Hermanos de Cruz Blanca. As� se hizo, y el d�a 14 de marzo de 1980, lo que era un proyecto se hizo realidad y fue fundada la Asociaci�n de Amigos de los Hermanos de Cruz Blanca, cuyo fin principal era la colaboraci�n, tanto personal como econ�mica, con la congregaci�n de los Hermanos de Cruz Blanca. Cuando empez� a funcionar s�lo exist�a la casa de la calle San Pablo n� 25, los Hermanos necesitaban mucha ayuda para seguir adelante con su labor y se comenzaron a organizar las campa�as de Navidad con la "Operaci�n Kilo", que permit�a ayudar tambi�n a otras entidades. Despu�s, a�o tras a�o se han venido organizando la visita de los Reyes Magos, cruces de mayo, desfiles de modelos, ventas de loter�a, rifas, festivales de chirigotas de carnaval, corridas de toros, etc. con objeto de obtener recursos econ�micos para los hermanos , que siguen siendo necesarios.

Esta asociaci�n, es una parte importante en la familia de Cruz Blanca y est� abierta a todos los ciudadanos.Formada hoy por m�s de quinientos personas voluntarios, donde j�venes y menos j�venes, mujeres y hombres, prestan su colaboraci�n, dentro de la Casa de muy diversas maneras, colaboran en actividades de limpieza, roper�a, cocina, acompa�an a "lontar en barco en el pantano de la Bre�a, a la piscina, a realizar con algunos asistidos parte del Camino de Santiago. Todo ello tratando de propiciar el contacto - en algunos casos por primera vez- con la calle y la sociedad que les rodea y de abrir un mundo nuevo a quienes hab�an permanecido aislados por causas de su minusval�a f�sica o ps�quica .

La nueva Casa Familiar de Cruz Blanca, se contin�a asi, en palabras de sus responsables, " como un proyecto hermoso y necesario. No es el hecho de dar un techo y comida a los que m�s lo precisan - necesidades de primer orden que ya est�n cubiertas- sino de crearles un hogar en el que puedan desarrollar todas sus potencialidades, un lugar, en el que dar un paso a una nueva familia, donde el amor, la solidaridad, la entrega personal responsable y la propia identidad, tengan campo necesario para hacer crecer al individuo. Y donde todos pueden ser y sentirse �tiles"