Con un largo di�logo entre Antonio Gala y el p�blico presente en el que el autor cordob�s se avino a hablar de cualquier cosa menos de su edad, finaliz� esta tarde el Congreso " El arte de la palabra" en cuyo tramo final intervino tambi�n la profesora francesa Francois Dubosquet-Layris quien analiz� la dicotom�a entre la novela hist�rica y la historia novelesca a partir de obras como " El manuscrito carmes�" o El pedestal de las estatuas" en las que, seg�n la experta, " la consecuci�n de la verosimilitud llega con la sabia mezcla de ficci�n y documentos reales" y en las que " la noci�n de identidad y cultura es otro elemento fundamental ".

Por su parte el periodista Alfonso S. Palomares afirm� que el periodismo de Gala hunde sus raices en la realidad ambiente a�adiendo que " Antonio Gala sabe que su fuerza le viene del contacto con la tierra y con su gentes. Es la conciencia cr�tica, con grandes dosis de acidez, de los poderes f�cticos del momento". Asimismo el catedr�tico de la Complutense, Andr�s Amor�s, se�al� que el teatro de Gala no tiene nada que ver con un teatro po�tico ni l�rico, sino con la actitud b�sica ante los problemas de la realidad. No copi�ndola, sino yendo a la fuente de los problemas b�sicos. " En Espa�a ning�n otro autor suscita tanta pasi�n en los lectores. Y es que adem�s del arte de la palabra Gala conecta con las cuestiones b�sicas del ser humano: los sentimientos, la primac�a del amor, la felicidad, la lucha contra los que coartan la libertad y la esperanza en el ser humano".

Pero el momento m�s esperado de la jornada fue el cara a cara que con iron�a, humor, descaro y afecto, mantuvo Gala con su p�blico despu�s de que Clara Montes protagonizase un recital en el que aflamenc� sus canciones, inspiradas en versos del poeta. Gala defini� el amor como una" locura mental transitoria que, cuando se va, nos descubre que no �ramos nosotros los que am�bamos. No se puede amar al amor" y la obra literaria como algo "que no se termina nunca. El creador es un obediente. Su cualidad debe ser la docilidad. El escritor tiene que tener muy buen oido y muy buena vista", eligiendo como su libro favorito " La soledad sonora".
Respecto a las corridas de toros manifest� " No puedo oponerme a las corridas de toros porque amo a los toros, es una fiesta sobrecogedora lo mismo que la tragedia griega", precisamente sobre el concepto de tragedia po�tica tambi�n puso de relieve que " cualquier poema es una tragedia po�tica, porque toda tragedia, si se trata de literatura, es po�tica". Y volviendo al amor subray� que "cuando amamos no somos nosotros, somos otros, nos hemos alterado" a�adiendo que " hay que sentirse, conocerse y quererse porque el que no se ama a si mismo es incapaz de amar a otro". Por �ltimo se refiri� al amor que profesa a C�rdoba: " Ojal� me tuviera mi ciudad a m� el amor que yo le tengo a ella" y, recordando a su padre, expres� una convicci�n: " Creo que no hay nada despu�s de la muerte; pero si hay algo es el amor de un padre".