Difusión de resultados de investigación al sector productivo, asesoramiento científico a las personas que gestionan lo público y difusión de la ciencia a la sociedad en general. Estos tres modelos de transferencia de conocimiento, muy distintos en su naturaleza, canales, y formatos, se pusieron encima de la mesa el pasado viernes en la última sesión del ciclo ‘Ciencia Comprometida-Ciencia Responsable’, una jornada en la que las personas asistentes pudieron debatir sobre los retos, objetivos y dificultades que afronta el personal investigador como emisor de conocimiento científico.
El director de la Cátedra de Cultura Científica del País Vasco, Juan Ignacio Pérez, la coordinadora de la Oficina C, responsable del asesoramiento científico al Congreso de los Diputados, Ana Elorza, y el director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación de la Universidad de Córdoba Alejandro Rodríguez, narraron desde su propia experiencia profesional distintas formas de transmitir el conocimiento científico, en un ecosistema variopinto en el que sus actores principales -universidad, industria, administración pública y sociedad- están llamados a entenderse.
Para que esto ocurra, subrayó Ana Elorza, “es fundamental que la relación entre los distintos tipos de público y la comunidad investigadora sea bidireccional”. En este sentido, transferir, indicó Alejandro Rodríguez, "debe ser ante todo una obligación institucional”, una tarea que, si bien está “condicionada por la limitación de recursos”, destacó Juan Ignacio Pérez, está dando síntomas de mejoría.
Aunque queda un largo sendero por recorrer, “el escenario actual es mejor que el antes”, coincidieron los integrantes de la mesa. La guía de Valorización de la Actividad de Divulgación Científica del Personal Académico e Investigador, la nueva versión del Currículum Vitae Normalizado (CVN) o el denominado sexenio de transferencia son, en este sentido, indicios de que las instituciones públicas están comenzado a asumir como propia la labor de transferir conocimiento.
El debate, moderado por la coordinadora de la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Córdoba y presidenta de la Asociación Española de Comunicación Científica, Elena Lázaro, fue presentado por la vicerrectora de Innovación y Transferencia de la Universidad de Córdoba, Lourdes Arce, quien destacó el impacto que “tiene la transferencia en la mejora de nuestro entorno” y la importancia de estrechar lazos entre la universidad y la empresa.
El encuentro, organizado por los vicerrectorados de Política Científica, de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social y de Innovación y Transferencia, a través de la Unidad de Cultura Científica de la UCO, pone fin de esta forma al ciclo ‘Ciencia Comprometida-Ciencia Responsable’, en el que durante los últimos meses se han debatido sobre aspectos de interés para la comunidad investigadora como la perspectiva de género en ciencia o los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OBS).