Jueves, 04 de Mayo de 2006 12:30

Las Ciencias y las Letras se unen en la investidura de Vaudry y Alvar como honoris causa

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El Sal�n de Actos Juan XXIII acogi� ayer la sesi�n de investidura de dos nuevos Doctores Honoris Causa por la Universidad de C�rdoba. Carlos Alvar, catedr�tico de Filolog�a Rom�nica de la Universidad de Alcal� de Henares y profesor de la Universidad de Ginebra, y Hubert Vaudry, profesor de Filolog�a
Celular y director del Laboratorio de Neuroendocrinololog�a Celular y Molecular de la Universidad de Rouen (Francia), recibieron los honores en una sesi�n conjunta de la que, seg�n explic� el rector, Eugenio Dom�nguez, s�lo hay un antecedente en la UCO: la investidura de Severo Ochoa y Wassily Leontief, en 1989. Un acto que, seg�n el rector, simboliza la necesaria armon�a entre los conocimientos cient�fico y human�stico, como pilar del desarrollo de la humanidad.

En el ingreso de los nuevos doctores actuaron como padrinos los profesores Miguel �ngel Garc�a Peinado, del Departamento de Lenguas Romances, Estudios Sem�ticos y Traducci�n e Interpretaci�n, y Francisco Gracia Navarro, del Departamento de Biolog�a Celular, Fisiolog�a e Inmunolog�a. Ambos detallaron en su laudatio no s�lo los m�ritos cient�ficos y docentes, en los dos casos m�s que suficientes para ingresar en la Universidad de C�rdoba, sino personales. Las lecciones ofrecidas por Alvar y Vaudry lograron cautivar a los m�s de 250 asistentes al acto. El primero de ellos retrat� con sus palabras a una C�rdoba imaginaria e imaginada por los poemas �picos del medievo. Una ciudad de reyes, situada junto al mar y tras una colina, cercana a T�nez y a L�rida y ubicada, a tenor de los versos, en alg�n punto del noroeste peninsular. Una ciudad imposible en la C�rdoba que ayer recibi� a Carlos Alvar en su Universidad.

Vaudry, por su parte, ofreci� una magn�fica lecci�n no s�lo cient�fica, sino pedag�gica. En ingl�s, pero con un marcado acento franc�s, el profesor demostr� por qu� es considerado como un magn�fico docente capaz de despertar inquietudes entre sus alumnos y j�venes investigadores. Y es que a pesar de lo especializado de su discurso, las explicaciones de Vaudry sobre la interacci�n entre las gl�ndulas endocrinas y el cerebro y el funcionamiento de �ste como productor de hormonas (un concepto revolucionario en su �rea de conocimiento) fueron seguidas atentamente por todos los asistentes.

Para descargar los discursos del acto, pulse sobre cada uno de ellos


Laudatio de Carlos Alvar, por Miguel Ángel García Peinado


Laudatio de Hubert Vaudry, por Francisco Gracia Navarro


Discurso de agradecimiento de Carlos Alvar


Discurso de agradecimiento de Hubert Vaudry


Discurso de bienvenida por el rector

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