La ciencia se ha convertido en una parte esencial de nuestra sociedad sin cuya contribuci�n es impensable mantener y mejorar los niveles de progreso, tecnolog�a, calidad de vida y conocimiento que nos hemos impuesto como objetivos para el siglo XXI. A pesar de ello, est� emergiendo en los pa�ses desarrollados una corriente pol�tica global que minusvalora, cuando no ignora, el papel de la ciencia en nuestras vidas con el resultado de un inexorable deterioro en la salud y el medio ambiente, y un creciente menosprecio por el conocimiento que se ve sustituido por interpretaciones de la realidad alternativas a las que proporciona la ciencia. Todo ello, combinado con la inoculaci�n y exaltaci�n de la ignorancia genera, en no pocas ocasiones, reacciones contra la libertad de colectivos socialmente fr�giles, socavando as� el sentido profundo de la dignidad humana.
En el marco concreto de Espa�a hay que a�adir, adem�s, un persistente desinter�s en construir pol�ticas cient�ficas coherentes y duraderas por parte de sucesivos gobiernos, justificando ese abandono con la crisis, lo que ha conseguido quebrar la incipiente progresi�n que la ciencia espa�ola hab�a alcanzado en la primera d�cada del presente siglo. El da�o hasta ahora infligido a la estructura cient�fica requerir� d�cadas para su recuperaci�n, por lo que es urgente un dr�stico cambio de rumbo que debe ser el resultado del esfuerzo colectivo de toda la sociedad, con los cient�ficos al frente. Somos conscientes de las dificultades que atraviesan muchos sectores de la poblaci�n espa�ola y queremos destacar, precisamente por ello, la importancia de la ciencia para el bienestar del pa�s. En consecuencia, desde la Confederaci�n de Sociedades Cient�ficas de Espa�a (COSCE) reclamamos, con la Crue Universidades Espa�olas, las siguientes acciones urgentes y duraderas:
� La firma de un Pacto de Estado por la Ciencia, capaz de desligar la ciencia de los vaivenes pol�ticos, propiciado por el colectivo cient�fico y suscrito por las fuerzas pol�ticas y por cuantas entidades p�blicas y privadas quieran adherirse.
� La puesta en marcha de un ente realmente independiente de la Administraci�n, responsable de los instrumentos y recursos derivados de las pol�ticas cient�ficas, y gestionado por personas expertas del mundo de la ciencia, libre de los ciclos electorales. Un ente con estructura de agencia, homologable al European Research Council europeo, y dotado de un fondo estable de inversi�n procedente de los Presupuestos Generales del Estado, con instrumentos adecuados para la captaci�n de fondos privados, y un compromiso claro por la captaci�n y retenci�n del talento joven.
� La integraci�n de la ciencia en la agenda pol�tica de forma que quienes deben tomar decisiones legislativas y ejecutivas en pol�ticas cient�ficas dispongan de informaci�n cient�fica constante, suficiente y eficaz mediante la incorporaci�n de entidades personales o colectivas independientes que asesoren a los miembros del Congreso de los Diputados que lo requieran, y a los componentes del Ejecutivo, desde la Presidencia del gobierno a las estructuras ministeriales.
� El reconocimiento del protagonismo y responsabilidad que la ciencia debe ejercer en la gesti�n pol�tica, con la eficacia que demandan los ciudadanos, mediante la restituci�n del Ministerio de Ciencia y la instituci�n de un plenario anual en el Congreso de los Diputados dedicado a la ciencia en exclusiva.
Estas medidas deben implementarse sin dilaci�n alguna y su aplicaci�n debe ser transparente y verificable. Para contribuir a que ello sea as�, COSCE pone en marcha en 2017 una Comisi�n cuya finalidad es realizar el seguimiento, el an�lisis y el control del nivel de cumplimiento por parte de pol�ticos y parlamentarios de los compromisos adquiridos y de las pol�ticas cient�ficas imprescindibles para el correcto desarrollo de la ciencia y la consecuci�n de sus objetivos.
Confederaci�n de Sociedades Cient�ficas de Espa�a (COSCE)
Crue Universidades Espa�olas